Cada día se hace más complicado para cualquier marca ofrecer sus servicios o productos. Al igual que sucede en las carreras de larga distancia, todas las empresas pugnan por cruzar la meta controlando el ritmo del adversario, y es que la verdadera clave del marketing de calidad reside en la visibilidad que consigas, que la gente sepa (o al menos tu público potencial) que estás ahí para ellos y que tienes algo que necesitan y los demás no pueden darle.
En un mundo cada vez más saturado de anuncios publicitarios de toda clase, en el que algunos de ellos han llegado a tomar forma bípeda (véase los llamados influencers), el estímulo se ha acabado por convertir en toda una hazaña.
Por esta razón, siempre se buscan nuevos cauces para despertar a un público más que anestesiado. Aunque, en realidad, estos métodos ya estaban ahí desde hace años sólo que, para los que aún no los conocían, hoy se han convertido en algo imprescindible como es en el caso del marketing experiencial.
¿Qué es el marketing experiencial?
Como el propio nombre indica, el marketing experiencial se basa en las experiencias que vinculan a la marca con el público. En este caso, se busca plantear un escenario poniendo en marcha la imaginación y el ingenio con el cual sorprender al usuario para generar un impacto que sea memorable.
Este tipo de acciones de marketing experiencial buscan crear lazos entre marca y público, verdaderos fans, más allá de promocionar un determinado producto o servicio. Las experiencias pueden ir desde las performances, hasta los juegos, los cortometrajes… En definitiva, todo lo que implique emplear alguno o varios de nuestros sentidos.
¿Por qué emplear el marketing experiencial en el punto de venta?
Emplear este recurso en el punto de venta hará que una de las acciones más automatizadas y comunes se convierta en algo especial, asociarlo a tu marca sin duda será positivo. Existen multitud de opciones a la hora de diseñar una estrategia de marketing vinculada a las experiencias del público potencial, una vez trazada la hoja de ruta se deberán poner en marcha todos los mecanismos para que el mensaje que se quiere transmitir llegue a buen puerto.
Una vez trazada la historia con la que queremos cautivar a los usuarios que se encuentren en el punto de venta, las herramientas que tenemos a disposición para hacer que esta se convierta en realidad son infinitas. Por ejemplo, la utilización de nuevas tecnologías como el nuevo producto de la gama Posterfix de displays luminosos de led donde poder exponer la información, el diseño o cualquier imagen relacionada con la marca y la experiencia que se quiera hacer vivir a los usuarios.